I
Gris es mi pátina con la que pinto incolor, gris y ya es harto
Como el sacro pez muriendo de sed navegando en el lienzo celeste y no te percataste de
aquello
Quizás sea eso lo que desata el pincel furibundo de norte a sur
Del coágulo en el clavo puro conducido por tus laberínticos vericuetos que se exprimen en
Persianas
Y al espantajo de inviernos que se hacía con las manos
Algo de patibulario y crujiente rondando aun en Lima, apelambrado y rozante por el antebrazo
Y tu sabes muy bien a que me estoy refiriendo, cuando tu sexo se rompía como un higo
En la quebrada dentadura del hotel
Y atenazabas tus dedos en los míos con fuerza
Como si no hubiese otra forma de hacerlo,
Y el polvo de azúcar volaba por los techos,
entonces tu en mi pátina, desmelenada, céltica, lumínica en tus bordes
Tu renacías como sólo renace el agua a borbotones
En la superficie
Para luego arrecostarte, cachorro de león a mi lado
Bendito animal iridiscente en la plomicie insalubre de Lima,
Haciendo un paréntesis en el culto a los ojos, adueñándote a palmos de un rugido,
Gris y ya es harto y exhausto y aun,
Como el sacro pez, muriendo de sed
II
Oquedades enigmáticas de la vida, yo las adoro,
Desde el principio ahora y siempre, porque lo último que veré será una flecha de cometa
Petrificada a un naipe,
Antes de cerrar el magnífico y décimo párpado y me envuelvas fetal para ser cubierto por tus
Fardos,
Por haber vivido y vagado por algún sector de la oquedad número tantos,
Porque fui forastero en mi propia vida y me detuve a poner los calcetines
(el agua dibujando desfiladeros en un pedazo de cuarzo)
Y algún trueno nos encandilaba en supuestos amaneceres que duraban lo que un relámpago se
Proponía
Oquedad mayor si he de ir por la fusa, si se enrosca y desata en pléyades, si se alimenta de
Esperanzas
O rechina los dientes al calor de la trama,
Oquedad menor, unidos por agua, deslizándonos húmedos y maltrechos
Con las branquias enrojecidas supurando almidones
Por ti vulvlavios
Fragante y fugaz
(Arequipa, mayo de 2003)
III
De súbito y salina, sale,
Del pan yerto, lagrima y fecunda a veces
Dromedario seco reiterando el paso
¡Oh no! En su carretero duelo, duele,
Y lerdo el dorso en que posa, su barniz inútil se reseca,
Pudiera de tanto en tanto clave de sol, atemperarse
Pero rima y rume, sale,
Moneda momentánea, agujereado cielo
Cántico perdido en gibraltares, gimes
¡diluvia santo! ¡masticando enhebra!
De súbito alcanzaras uno, eterno alveolo
Vieras, más que vieras,
Peciolo acuoso de comba que la ola hizo sin darse, palmo,
¡Sin darse!
IV
Si de quejidos en la luz
Que hay de ciego cuando trata,
Tronco, madero crisólito, amanecer,
Turba de mar en la nada
La noche sin demora ¿A dónde?
Carbones enfrentados de súbito misterio
Jupiter jumento ha desvanecido
en algún soporte, juego escondedero
Híbrida coyunta aun medita
De blanco y negro aquelarre,
Trasfondo de mueca marinera
Borbotea y arde, nomenclatura siniestra,
Extendida rosa en mi falange, aun,
Dubitativa, incierta nube que reposa,
Trafalgar callado, mi café en el páncreas
Avanzo, avanza, morir es entrar como luminoso est
(Trujillo, 19 de febrero de 2002)
V
Tantric tántrica
Orlada de peces y un pan a la deriva, ciudad,
Encima del pabellón mordisqueado, humedecido,
Ablandado por la consecutiva insistencia del caramelo frágil
Que antes que nada hambriento, que atenazas,
Arremolinándose de colores
En una apertura del paraguas que se devuelve al ombligo
Tántrica, sombra tú, aparecida, virgo,
En las grietas del portón, en el rescoldo del muro nocturno
Cascado en metamorfosis y hojarascas de enero,
En doblando la esquina, desposeído de tu canción sí,
Ante todo sentarme y alisarte los cabellos
Si antes bien, no por favor, entre comas y quejidos,
Comprendido luego, como si ante todo tantric
En el columpiarse mi espolón dijera ¡basta!
Y te abanicaras el sexo todopoderoso y girable
En el propicio viento de la tarde, aun en sazón,
Hermanadas tu y la tarde, tántrica,
Estando lejos y golpeándonos el crepúsculo,
Un vago mordisco rozando tu labio
Como dos gatos peliagudos en el canto que reconocen,
Lamiendo tu espalda a pesar de la espuma
Oración que se enfunda y lapida,
Millones de catres maúllan algo en el aire,
Cuando tu no les ves, tantric,
cuando tu no les ves
Pomelo Pómulo
Maniqueismos en la donosura de las letras y otras sazones
jueves, 3 de febrero de 2011
miércoles, 22 de diciembre de 2010
BOCA DE GUERRA (Poemas escritos entre 1987 y 1991)
I
¿A qué lado del puente hoy pertenezco?, Me digo
Mirando alfa y omega a dos lados simultáneos,
a que mitad en la dureza del tajo, y cual hablará contigo negando
Sus vestimentas
señalará al dedo y asimismo dirá soy, pero cuando diga eres tu, será coronado y bendecido en el imaginario reino del espejo
donde una filosa curva clavará su hoja entre nosotros
Que lado, apoderado de tanto en tanto espejismo en caverna,
forjado tras años de calma, habiéndose alimentado
con los numerosos restos de mi ser
A que lado del puente hoy debo pertenecer,
lo digo mirando a la urbe a los ojos
Sabiéndolo un dragón recostado, como si nada hubiese ocurrido entre sus Colmillos,
¿Qué parte le será arrancada hoy a aquella mitad del encontronazo
que lanza monedas y compra así unos periódicos?
Lentamente la jauría se desplaza rondando a dos lados por la autopista,
y es el humo del tráfico el que permite su extinción por el horizonte
II
Las gaviotas volaban siempre en una misma dirección
Pero hubo una surcando el cielo más azul que las otras,
Tan azul el sol que derritiendo sus alas,
Y cuando el incendio volviose irreversible, no hubo una sola a su alrededor
Que circundara de playa la agonía que se avecinaba,
sobrecogiste tu miedo gaviota,
Estremecidos tus brazos y creando piruetas de muñones sangrantes
por el aire ibas y te expandías hacia el fin del mar,
A lo lejos, tus hermanas enfilaban su retorno al hogar,
Y en aquel trazo ya difuminado aleteaban sus despedidas,
Ahora que envuelve la arena momentánea tu desasido cadáver,
Empujándolo un viento caprichoso y salubre,
Miro y espero que el día pueda ser trastornado por la noche,
Y que la luna ilumine de a pocos tu silencio
III
En un Paraje de fondo azulino,
Vuelvo en quietud a bajar la mirada mi cuerpo esta inerme tan solo hay castigos y pienso en mi desnudez tan absurda en esos instantes que llamo tortura habitual pues están siempre a cada momento recuerdo siempre sus palabras que conversan y estoy lejos muy lejos de sus ridículas voces que suenan agudas también graves como si alguien jugara con el dial moviendo las cuerdas de sus vidas no fingen y viven el encierro y la dureza de no ser ocasional caparazón de nuez cuando se trastorna el infinito inerme vuelvo por última vez el camino es un gran laberinto a mis espaldas pero llego
A MI PARÁLISIS
abro los cielos moteados de sábanas plomas humos pesados rodeando soles como al principio parajes no muevo mis manos solo transfiguro los rostros en un fondo grisáceo solo que queremos evitar cuando todo ya estuvo dicho solo agradezco el principio del bosque de ilusiones que asomo a mi alma no pude encontrar el retorno no lo pude hacer arrasaron florestas golpearon quemándolo todo bajo esos mismos techos de sábanas plomas mis campos han sido solo ceniza tierra y sangre impregnada en mi lengua aún esta humeando aun alcanzo a suplicar a quebrar un lamento arrastrando la respiración cayendo en el lodo de estallido en las vísceras cayendo y quebrando gimiendo en llanuras de lisas paredes mis ojos resecos descansan parálisis te amo porque eres sala de espera porque mientras pueda graficar cruces en tumbas desgajadas en jardines donde el pasto se tiñe con el sol como semillas inútiles lanzadas eternamente en un campo de sal mi amorosa cárcel maniatando extremidades será un mismo punto un pasadizo que nos entreabrirá sus ojos tu solo sujeta mi mano fuertemente
IV
A Juan Carlos Grimaldo...Máscara
La furia que exuda de tu zapato
Lleva una brisa, y el sol por debajo del puente
Va escondiendo en algún bolsillo que se enorgullezca de arder
en las gargantas,
la repentina idea de la muerte,
Sé que escogiste la botella más árida amigo,
Y de un manojo de lágrimas que penden de tu cuello
me doy cuenta de vericuetos,
que a medianoche la carreta recoge a los muertos
que algún rumbo se ha hecho para atravesarlo
Que aquella maldita necesidad del palo de fósforo por la que sufre la cabeza,se ha hecho para arder
y siendo causa-efecto en la misma circunstancia en la que tú te me acercas
Y el ángel exterminio casualmente ocupa mi silla, y vamos
sin preguntar a donde
Adivino a tu espalda peleando por su sombra
Te ha valido muy poco el dado en el dardo, pero escucha bien esto,
si amarraras los cabos de tus vientos recogiendo entre las rodillas una flor,
la primera que vieras en tu camino
Desharías a la carcajada asomando por sobre el semáforo
Entonces, el sueño ese que se nos espanta de la almohada en plena avenida,
el sueño ese,
estaría hecho para ser evitado
y no estarías tan sólo,
Dame la mano que insiste partir nuevamente desde el inicio
V
Se cuenta que de la mar mecedora y maligna,
Brotó el puercoespín a la deriva,
puerco de muchas espinas disparadas como esquirlas minuciosas
Arrojadas a tu brazo moribundo
la carne del corazón quedose impregnada en los peñascos
¿Qué mensaje fue ese, y cuando habría sido despellejado y en definitiva
Martillazos tus martillazos?
En la piedra negra y silenciosa, dios enterró su falo bramante,
Por ello, la piedra es sabia
Que mira desde el acantilado cuando llega con el rocío
y la brisa recibiendo la llovizna,
Mordisqueándola con sus ojos cerrados,
El llanto ha sido sorpresivo,
Esa especie de viento helado que nos consuela no es cierto al tacto,
Vidente,
Y bien que lo sabe la boca de guerra, jalonada por clavos
En el lomo del puercoespín
En el lomo del puercoespín tú eres el vigía, siempre lo has sido,
Coge tu largo impermeable por si hace frío,
En la mirada del animal bamboleante,
En el límite oculto por sonrisa del húmero que no esconderá el
escozor
aparecerá el puercoespín, puerco de muchas espinas debajo del labio,
Inoculado en tu uña carcomida,
Vigílalo,
sé tu su ángel guardián,
los ángeles verdaderos llevan alas de cartulina y clavícula
en silbido lacónico
en cuatro paredes de herrumbre que se derrumban,
sólido el armatoste, amarilla la dentadura,
ellos persisten y alaban que dios es un montacadáveres,
Que dios se monta en los cadáveres,
Que dios se esta siempre montando en los cadáveres
¿Eres tu a la distancia flotando a ti mismo, arrojado en la marea
danzante,
en el contorno descoyuntado donde reposa la herida en aguas con sal?
Dale un fortísimo abrazo al amado puercoespín
Solitario y a la deriva
¿A qué lado del puente hoy pertenezco?, Me digo
Mirando alfa y omega a dos lados simultáneos,
a que mitad en la dureza del tajo, y cual hablará contigo negando
Sus vestimentas
señalará al dedo y asimismo dirá soy, pero cuando diga eres tu, será coronado y bendecido en el imaginario reino del espejo
donde una filosa curva clavará su hoja entre nosotros
Que lado, apoderado de tanto en tanto espejismo en caverna,
forjado tras años de calma, habiéndose alimentado
con los numerosos restos de mi ser
A que lado del puente hoy debo pertenecer,
lo digo mirando a la urbe a los ojos
Sabiéndolo un dragón recostado, como si nada hubiese ocurrido entre sus Colmillos,
¿Qué parte le será arrancada hoy a aquella mitad del encontronazo
que lanza monedas y compra así unos periódicos?
Lentamente la jauría se desplaza rondando a dos lados por la autopista,
y es el humo del tráfico el que permite su extinción por el horizonte
II
Las gaviotas volaban siempre en una misma dirección
Pero hubo una surcando el cielo más azul que las otras,
Tan azul el sol que derritiendo sus alas,
Y cuando el incendio volviose irreversible, no hubo una sola a su alrededor
Que circundara de playa la agonía que se avecinaba,
sobrecogiste tu miedo gaviota,
Estremecidos tus brazos y creando piruetas de muñones sangrantes
por el aire ibas y te expandías hacia el fin del mar,
A lo lejos, tus hermanas enfilaban su retorno al hogar,
Y en aquel trazo ya difuminado aleteaban sus despedidas,
Ahora que envuelve la arena momentánea tu desasido cadáver,
Empujándolo un viento caprichoso y salubre,
Miro y espero que el día pueda ser trastornado por la noche,
Y que la luna ilumine de a pocos tu silencio
III
En un Paraje de fondo azulino,
Vuelvo en quietud a bajar la mirada mi cuerpo esta inerme tan solo hay castigos y pienso en mi desnudez tan absurda en esos instantes que llamo tortura habitual pues están siempre a cada momento recuerdo siempre sus palabras que conversan y estoy lejos muy lejos de sus ridículas voces que suenan agudas también graves como si alguien jugara con el dial moviendo las cuerdas de sus vidas no fingen y viven el encierro y la dureza de no ser ocasional caparazón de nuez cuando se trastorna el infinito inerme vuelvo por última vez el camino es un gran laberinto a mis espaldas pero llego
A MI PARÁLISIS
abro los cielos moteados de sábanas plomas humos pesados rodeando soles como al principio parajes no muevo mis manos solo transfiguro los rostros en un fondo grisáceo solo que queremos evitar cuando todo ya estuvo dicho solo agradezco el principio del bosque de ilusiones que asomo a mi alma no pude encontrar el retorno no lo pude hacer arrasaron florestas golpearon quemándolo todo bajo esos mismos techos de sábanas plomas mis campos han sido solo ceniza tierra y sangre impregnada en mi lengua aún esta humeando aun alcanzo a suplicar a quebrar un lamento arrastrando la respiración cayendo en el lodo de estallido en las vísceras cayendo y quebrando gimiendo en llanuras de lisas paredes mis ojos resecos descansan parálisis te amo porque eres sala de espera porque mientras pueda graficar cruces en tumbas desgajadas en jardines donde el pasto se tiñe con el sol como semillas inútiles lanzadas eternamente en un campo de sal mi amorosa cárcel maniatando extremidades será un mismo punto un pasadizo que nos entreabrirá sus ojos tu solo sujeta mi mano fuertemente
IV
A Juan Carlos Grimaldo...Máscara
La furia que exuda de tu zapato
Lleva una brisa, y el sol por debajo del puente
Va escondiendo en algún bolsillo que se enorgullezca de arder
en las gargantas,
la repentina idea de la muerte,
Sé que escogiste la botella más árida amigo,
Y de un manojo de lágrimas que penden de tu cuello
me doy cuenta de vericuetos,
que a medianoche la carreta recoge a los muertos
que algún rumbo se ha hecho para atravesarlo
Que aquella maldita necesidad del palo de fósforo por la que sufre la cabeza,se ha hecho para arder
y siendo causa-efecto en la misma circunstancia en la que tú te me acercas
Y el ángel exterminio casualmente ocupa mi silla, y vamos
sin preguntar a donde
Adivino a tu espalda peleando por su sombra
Te ha valido muy poco el dado en el dardo, pero escucha bien esto,
si amarraras los cabos de tus vientos recogiendo entre las rodillas una flor,
la primera que vieras en tu camino
Desharías a la carcajada asomando por sobre el semáforo
Entonces, el sueño ese que se nos espanta de la almohada en plena avenida,
el sueño ese,
estaría hecho para ser evitado
y no estarías tan sólo,
Dame la mano que insiste partir nuevamente desde el inicio
V
Se cuenta que de la mar mecedora y maligna,
Brotó el puercoespín a la deriva,
puerco de muchas espinas disparadas como esquirlas minuciosas
Arrojadas a tu brazo moribundo
la carne del corazón quedose impregnada en los peñascos
¿Qué mensaje fue ese, y cuando habría sido despellejado y en definitiva
Martillazos tus martillazos?
En la piedra negra y silenciosa, dios enterró su falo bramante,
Por ello, la piedra es sabia
Que mira desde el acantilado cuando llega con el rocío
y la brisa recibiendo la llovizna,
Mordisqueándola con sus ojos cerrados,
El llanto ha sido sorpresivo,
Esa especie de viento helado que nos consuela no es cierto al tacto,
Vidente,
Y bien que lo sabe la boca de guerra, jalonada por clavos
En el lomo del puercoespín
En el lomo del puercoespín tú eres el vigía, siempre lo has sido,
Coge tu largo impermeable por si hace frío,
En la mirada del animal bamboleante,
En el límite oculto por sonrisa del húmero que no esconderá el
escozor
aparecerá el puercoespín, puerco de muchas espinas debajo del labio,
Inoculado en tu uña carcomida,
Vigílalo,
sé tu su ángel guardián,
los ángeles verdaderos llevan alas de cartulina y clavícula
en silbido lacónico
en cuatro paredes de herrumbre que se derrumban,
sólido el armatoste, amarilla la dentadura,
ellos persisten y alaban que dios es un montacadáveres,
Que dios se monta en los cadáveres,
Que dios se esta siempre montando en los cadáveres
¿Eres tu a la distancia flotando a ti mismo, arrojado en la marea
danzante,
en el contorno descoyuntado donde reposa la herida en aguas con sal?
Dale un fortísimo abrazo al amado puercoespín
Solitario y a la deriva
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Un un un uno uno - 1991
Un un un uno uno uno
Unir unir y ver so solo solo solo versar versal sal sal sal
Unir y versal versar universos universo universión
unica versión versión versidad
Un uno una
Versal sal y unir y ver sal
verla verla verlasal sal salta
Saltaqui salta ¿que salta? uno dos sigue salte sale
sale dale dale salepuj a salepujjaa ¿Dónde?
Sal puja salemoja mas y sale pujasal puja da y pica sal y pica ya
veo sal puede sal prieta saltaprietasoga saltaprietasogasal saltaprietasogasalta
Saltaprietasogarrima saltaprietasogarrimaya ya saltaprietasogarrimasilla salcolga salcuerda
salcuerdadesal desuda duda suda
Salmas mas salcuerdaescuerda seacuerdadesi seacuerdademi
silocometo silocometiese
Silocoloca silocometo locometo metoadios adios dios metoadios
metocadios diosdedios
Metocadios medios metocadios mater metocadiosmater
Mediodemater Mediodematersal mediodematersalsangre
Demateresmadrepuraysangrante, demateresmaterpuraysangrantedesi dematerespurasangrantedemi
dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematerdealgo dematermadrequelamo dematercorazaensuser
Dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematercorazondecredo demadresangrantepurisimasuser
dematercorazonsuser
Dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematercorazaensuser
Dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematercorazadeserdo dematercorazaensuser
Deserdominenpulpa
dematercorazaensuser
Qui a unum vestrum dematercorazaensuser
Demateresvestrum dematerserdomine qui amen dico vobis qui a unum vestrum
Dematercorazaensuser
dematerque doma sale preta suma estruja sangra calla dale jala deja encarna corna acuña maña marca toca tolva salva mandra mata ladra mansa mantra tram tram trammmaaaaaa
Porque nuestro llanto fue el canto que estuvo
Desde tu placenta queriendo volver al universo,
Por ello ha sido todo esto
Unir unir y ver so solo solo solo versar versal sal sal sal
Unir y versal versar universos universo universión
unica versión versión versidad
Un uno una
Versal sal y unir y ver sal
verla verla verlasal sal salta
Saltaqui salta ¿que salta? uno dos sigue salte sale
sale dale dale salepuj a salepujjaa ¿Dónde?
Sal puja salemoja mas y sale pujasal puja da y pica sal y pica ya
veo sal puede sal prieta saltaprietasoga saltaprietasogasal saltaprietasogasalta
Saltaprietasogarrima saltaprietasogarrimaya ya saltaprietasogarrimasilla salcolga salcuerda
salcuerdadesal desuda duda suda
Salmas mas salcuerdaescuerda seacuerdadesi seacuerdademi
silocometo silocometiese
Silocoloca silocometo locometo metoadios adios dios metoadios
metocadios diosdedios
Metocadios medios metocadios mater metocadiosmater
Mediodemater Mediodematersal mediodematersalsangre
Demateresmadrepuraysangrante, demateresmaterpuraysangrantedesi dematerespurasangrantedemi
dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematerdealgo dematermadrequelamo dematercorazaensuser
Dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematercorazondecredo demadresangrantepurisimasuser
dematercorazonsuser
Dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematercorazaensuser
Dematerdemadrepurasangrantepurisima
Dematercorazadeserdo dematercorazaensuser
Deserdominenpulpa
dematercorazaensuser
Qui a unum vestrum dematercorazaensuser
Demateresvestrum dematerserdomine qui amen dico vobis qui a unum vestrum
Dematercorazaensuser
dematerque doma sale preta suma estruja sangra calla dale jala deja encarna corna acuña maña marca toca tolva salva mandra mata ladra mansa mantra tram tram trammmaaaaaa
Porque nuestro llanto fue el canto que estuvo
Desde tu placenta queriendo volver al universo,
Por ello ha sido todo esto
Uno de estos días.... (Últimas cuentas desgajadas - 2010)
Línea transida del hielo sobre el agua
Línea transida del hielo sobre el agua, volviéndose parte de aquello que lo desliza
En pausada maniobra ante mis ojos languidece
y tu, entre los árboles, a merced de la niebla, sujetada al vestido corto amarillo,
extendida sobre la banca
Sábanas de escarcha quebrándose al paso multiplicado de espejuelos por sobre la superficie
en brazos arremolinándose en imprevistos rumbos
Cae una hoja liviana, y su peso en demasía demora sobre su cuello e inevitable por la cascada de su hombro
Luminoso brote de girasol en el horizonte apura y deshace los deseos
La nave desfigurándose musical, el fruto propicio y la mañana que va afirmando su claro
Pues bien, se ha ido, se escucha el borbotear y el destino no conoce tu trayecto ni tu canto por entre los árboles
29 de marzo 2010
Rosa, la puta de Lima, La performer
Del clavo puro, insólito, ella cuelga, se sostiene,
invertebrando la maraña todos los días, y la piel que ausenta la chispa
volviéndonos salvajes de improviso en el cuarto oscuro de rosa, la performer,
una luz por la rendija se desliza y desaparece
una cruz hecha de troncos en la pared con los pelos largos
con el coágulo péndulo en el puro clavo punzón
desde rosa, la puta de Lima, la performer
la avispa mayor en la escala de las flageladas
la del perpetuo silencio en ermitas desmoronadas
y el polvo en los anaqueles con el cuarto vacío
y los objetos punzocortantes puestos a buen recaudo
La muñeca sin brazos a duras penas entre el vapor de sus sombras
Sonríe a la nada
Un mapamundi de costras en su cabeza rapada
Y el naranjal en flor de esferas estáticas en pleno invierno
Allá afuera
Una flor blanca flota en el tendedero y miras en tus manos
A la pequeña que salió ilesa moviendo con lascivia las carnosas caderas
Mariposa adiposa tatuada entre los muslos
Y un calzón diminuto entre pliegues rotos, desmoronándose,
Mil veces la novia ante el espejo lucrativo, madre, hija y espíritu santo
Nudos apresurados de cuerdas que salen interminables de tu boca
Rosa, la puta de Lima, perdida de llaves, la performer,
En el pozo coronada de espinas quietecita sin chistar
Aquel barco de cristal que viene acercándose, ¿quienes serán?
Sube criatura, sube y vámonos ya
Las campanas iridiscentes se despiertan y los ovillos de canas
Desgastan sus soplidos para hacerse a la mar
Y la puerta que quizás olvidarás cerrar con el aire
Pero ya, rosa, pero ya,
Una máquina de coser pespuntándose sobre tus venas
Terminado 13 de abril 2010
Línea transida del hielo sobre el agua, volviéndose parte de aquello que lo desliza
En pausada maniobra ante mis ojos languidece
y tu, entre los árboles, a merced de la niebla, sujetada al vestido corto amarillo,
extendida sobre la banca
Sábanas de escarcha quebrándose al paso multiplicado de espejuelos por sobre la superficie
en brazos arremolinándose en imprevistos rumbos
Cae una hoja liviana, y su peso en demasía demora sobre su cuello e inevitable por la cascada de su hombro
Luminoso brote de girasol en el horizonte apura y deshace los deseos
La nave desfigurándose musical, el fruto propicio y la mañana que va afirmando su claro
Pues bien, se ha ido, se escucha el borbotear y el destino no conoce tu trayecto ni tu canto por entre los árboles
29 de marzo 2010
Rosa, la puta de Lima, La performer
Del clavo puro, insólito, ella cuelga, se sostiene,
invertebrando la maraña todos los días, y la piel que ausenta la chispa
volviéndonos salvajes de improviso en el cuarto oscuro de rosa, la performer,
una luz por la rendija se desliza y desaparece
una cruz hecha de troncos en la pared con los pelos largos
con el coágulo péndulo en el puro clavo punzón
desde rosa, la puta de Lima, la performer
la avispa mayor en la escala de las flageladas
la del perpetuo silencio en ermitas desmoronadas
y el polvo en los anaqueles con el cuarto vacío
y los objetos punzocortantes puestos a buen recaudo
La muñeca sin brazos a duras penas entre el vapor de sus sombras
Sonríe a la nada
Un mapamundi de costras en su cabeza rapada
Y el naranjal en flor de esferas estáticas en pleno invierno
Allá afuera
Una flor blanca flota en el tendedero y miras en tus manos
A la pequeña que salió ilesa moviendo con lascivia las carnosas caderas
Mariposa adiposa tatuada entre los muslos
Y un calzón diminuto entre pliegues rotos, desmoronándose,
Mil veces la novia ante el espejo lucrativo, madre, hija y espíritu santo
Nudos apresurados de cuerdas que salen interminables de tu boca
Rosa, la puta de Lima, perdida de llaves, la performer,
En el pozo coronada de espinas quietecita sin chistar
Aquel barco de cristal que viene acercándose, ¿quienes serán?
Sube criatura, sube y vámonos ya
Las campanas iridiscentes se despiertan y los ovillos de canas
Desgastan sus soplidos para hacerse a la mar
Y la puerta que quizás olvidarás cerrar con el aire
Pero ya, rosa, pero ya,
Una máquina de coser pespuntándose sobre tus venas
Terminado 13 de abril 2010
martes, 7 de diciembre de 2010
Del poemario inédito El Velo de Maya - 3 poemas
I
¿Qué voy a hacer con mi pequeño descubrimiento?
Un ala rota demuestra que el aire empuja,
Haré un ovillo de legañas
Y la esconderé debajo de mi axila,
Pondré un grillo a vigilar los pergaminos
Envueltos para otro tiempo,
Calentaré mis manos en el fragor de tu vientre
Hálito curvo y convexo,
Tus ojos viajarán en la hendidura de lo imposible
Tu dedo arrastrará su escritura,
Hasta el convencimiento, dibujará su elipse,
Y dirá que nuestro tiempo compacta su trayectoria,
Que los aleteos perduran frágiles...insomnes
II
Coro: Sol laxo, sol solitario,
Solitario solamente,
Solo que fueran las bocinas del tráfico humeante atronando en mi jaula,
entonces, dame una limosna
solo así amaré el bullicio,
La espiga de sorbo quebrada a dos vientos suaviza aquel lienzo, punteo de
Gotas,
(El motivo del siguiente poema, en papel de otro poema
es mi simiente madrugando unas letras)
solo así bajaré la cerviz,
y si dios existe pues viva dios y este dios a dos voces,
y este dios a dos veces
(Disculpa Jorge por tomar lo de sol)
Maya, soñadora de largos compases, acaricia esta dulce demencia
Protégenos del mal que aquí muchos lloraron la sequedad de la tierra
mas sé que debajo de axilas y pubis allí encuentran a quien aman
Sol laxo, sol solitario, solitario solamente,
Infinito chistado en el preciso segundo que retina la retiene
y perdemos memoria,
parafraseando la falsa estimación que tuvieron me,
diría que excluyen su hastío de vivir en esta ciudad micro repleta
escupiendo en su rostro de grisácea humedad alguna respuesta,
¿alguna respuesta? Las seis de la tarde es una agria naranja reposando sobre
El cielo de Lima
III
Recuperar la jungla,
La presea enclaustrada, cuatro jinetes visitan su tienda
Los brazos caen acogotando su garganta
Vendaval que suelta el garrotazo
La furia del garfio divino afilando sus entrañas
La tierra al mismo punto
Cuatro enhiestas figuras bajan por los médanos entre el cielo y los
Muslos decrecientes
La túnica blanca, esférica por el viento,
Ondula viscoso estallido fuego
Madre sapiencia tu borras las letras del mensaje
Medio es mensaje medio
El juicio de nuestro delito amarrado a la trompeta veloz,
La mano izquierda del ángel perforando las nubes colchas de plomo,
El ángel fosforescente irrumpiendo el sudor de la industria
Con que se cuece lo espeluznante
Aquel polvillo eléctrico deshojando cabellos de nimbo
Alguien al soplo de tos convulsiva
El mago y la trompeta
Tu rostro y el polvoriento cuerno mientras perlas de sal
Recorren sus mejillas de bronce,
Él presentía la espuma de los vigías con palabras que danzaban la premura
Del anuncio y del tiempo en su distancia
Aún eres melanoma árida, sal dividida, escucha la arenga:
Recupera la jungla
Rescata el humor vitreal, las espadas y el fuego inmanente que yace tiritando
En las cuevas
Resistiéndose a morir,
liberando en su brillo al galope del jinete en las pléyades
Arrojada la chispa a su vaina
Arrojada de luz sobre el cuerpo
Arrojada sobre todas las cuevas que existen en la noche
Escritos entre 1987 y 1992
¿Qué voy a hacer con mi pequeño descubrimiento?
Un ala rota demuestra que el aire empuja,
Haré un ovillo de legañas
Y la esconderé debajo de mi axila,
Pondré un grillo a vigilar los pergaminos
Envueltos para otro tiempo,
Calentaré mis manos en el fragor de tu vientre
Hálito curvo y convexo,
Tus ojos viajarán en la hendidura de lo imposible
Tu dedo arrastrará su escritura,
Hasta el convencimiento, dibujará su elipse,
Y dirá que nuestro tiempo compacta su trayectoria,
Que los aleteos perduran frágiles...insomnes
II
Coro: Sol laxo, sol solitario,
Solitario solamente,
Solo que fueran las bocinas del tráfico humeante atronando en mi jaula,
entonces, dame una limosna
solo así amaré el bullicio,
La espiga de sorbo quebrada a dos vientos suaviza aquel lienzo, punteo de
Gotas,
(El motivo del siguiente poema, en papel de otro poema
es mi simiente madrugando unas letras)
solo así bajaré la cerviz,
y si dios existe pues viva dios y este dios a dos voces,
y este dios a dos veces
(Disculpa Jorge por tomar lo de sol)
Maya, soñadora de largos compases, acaricia esta dulce demencia
Protégenos del mal que aquí muchos lloraron la sequedad de la tierra
mas sé que debajo de axilas y pubis allí encuentran a quien aman
Sol laxo, sol solitario, solitario solamente,
Infinito chistado en el preciso segundo que retina la retiene
y perdemos memoria,
parafraseando la falsa estimación que tuvieron me,
diría que excluyen su hastío de vivir en esta ciudad micro repleta
escupiendo en su rostro de grisácea humedad alguna respuesta,
¿alguna respuesta? Las seis de la tarde es una agria naranja reposando sobre
El cielo de Lima
III
Recuperar la jungla,
La presea enclaustrada, cuatro jinetes visitan su tienda
Los brazos caen acogotando su garganta
Vendaval que suelta el garrotazo
La furia del garfio divino afilando sus entrañas
La tierra al mismo punto
Cuatro enhiestas figuras bajan por los médanos entre el cielo y los
Muslos decrecientes
La túnica blanca, esférica por el viento,
Ondula viscoso estallido fuego
Madre sapiencia tu borras las letras del mensaje
Medio es mensaje medio
El juicio de nuestro delito amarrado a la trompeta veloz,
La mano izquierda del ángel perforando las nubes colchas de plomo,
El ángel fosforescente irrumpiendo el sudor de la industria
Con que se cuece lo espeluznante
Aquel polvillo eléctrico deshojando cabellos de nimbo
Alguien al soplo de tos convulsiva
El mago y la trompeta
Tu rostro y el polvoriento cuerno mientras perlas de sal
Recorren sus mejillas de bronce,
Él presentía la espuma de los vigías con palabras que danzaban la premura
Del anuncio y del tiempo en su distancia
Aún eres melanoma árida, sal dividida, escucha la arenga:
Recupera la jungla
Rescata el humor vitreal, las espadas y el fuego inmanente que yace tiritando
En las cuevas
Resistiéndose a morir,
liberando en su brillo al galope del jinete en las pléyades
Arrojada la chispa a su vaina
Arrojada de luz sobre el cuerpo
Arrojada sobre todas las cuevas que existen en la noche
Escritos entre 1987 y 1992
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